Conversatorio

con Santiago Rodríguez Olazábal


La santería, como uno de los complejos religioso- culturales de ascendencia africana más arraigados en el entorno de la isla, ha sido epicentro de numerosos estudios y de las creaciones de varios hombres de fe. Santiago Rodríguez Olazábal es uno de los artistas comprometidos con el credo que lo acogió desde la cuna v con su arte, reivindica los elementos culturales africanos que perviven hov en la santería de la isla. Santiago se ha mantenido inmerso en la escena artística cubana desde la década del 80 con propuestas renovadoras que no sufren agotamiento, que se regeneran con el decursar de los años siguiendo una estética que lo particulariza. Líneas bien definidas de dibujante virtuoso envuelven cuerpos humanos llenos de fuerza y expresión. La tarde del viernes 24 de noviembre en la galería JeffArtPlus fue una oportunidad para adentrarnos en el universo de su quehacer. Desde la sencillez de su carácter, sumergió a todos los presentes en la elegancia generalmente monocromática que define su producción artística. Una sucesión de imágenes en resumen de mas de dos décadas de trabajo fue el comienzo del conversatorio y un incentivo que invitó a los presentes a plantearse preguntas llenas de intención. Ellas escudriñaron en varios de los misterios que caracterizan sus piezas. Santiago habló al respecto de los obitos manufacturados que incorpora en la mayoría de sus creaciones y se refirió también a los puntos y las cruces situados en varias partes de los cuerpos que dibuja. Otro de los aspectos que trató fue el papel de la mujer en sus creaciones, a la cual le concede gran importancia como símbolo de tributo y respeto hacia Oshún y hacia las féminas de su familia. Sus piezas están permeadas de un simbolismo mágico que no se ciñe a un único soporte ni formato, sino que explora desde la tinta al pastel seco y desde los grandes formatos hasta los pequeños dibujos. Es así que se ha mantenido dignificando con su arte la herencia de sus ancestros africanos. Al mismo tiempo, se hace portavoz de modos de vivir y sentir que han sido subalternizados históricamente, de esa parte constitutiva de la cultura cubana durante tanto tiempo oprimida.